Cámaras térmicas radiométricas con alta sensibilidad para detectar variaciones mínimas de temperatura.
Algoritmos de IA entrenados para reconocer patrones térmicos anómalos y puntos calientes.
Integración con sistemas de supresión y alarmas, activando protocolos automáticos de respuesta.
Análisis térmico continuo para prevenir combustiones espontáneas en materiales como biomasa, carbón, residuos o productos químicos.
Monitoreo remoto desde centros de control o dispositivos móviles.
Registro histórico de datos térmicos para trazabilidad y análisis post-incidente.
Ayudar a las comunidades a reducir el riesgo de incendios mediante una planificación informada.